martes, 28 de febrero de 2012

El animador en el grupo

El animador dentro del contexto de dinámica de grupos. Todo grupo vive una dinámica, la suya propia, la que le caracteriza y deferencia de los demás.
Un animador busca todas las oportunidades y recursos para hacer a un grupo maduro, que cohesiona, promociona y educa en todos los ámbitos, tareas y niveles.
       1. Actitudes del animador.

  • Observar.
  • Vivir una actitud sistemática de escucha.                 
  • Situarse en el lugar del otro.
  • No perder la calma.
  • Sacar un tema de dialogo en el que todos puedan participar.
  • Respetar.
  • Estar atento a las necesidades.
  • Ser objetivo y realista.
  • Sinceridad.
  • Estimular.
  • Estar en actitud de aprender.
  • Procurar no hacer o descubrir algo que pueda hacer el grupo o alguno de sus miembros.
  • Resistirse a dar respuesta.
      2. Funciones del animador.
  • Comunicación
    • Respeto para que se de una buena comunicación.
    • A través del diálogo que se haga un grupo unido y conocido.
    • Saber en qué momento se encuentra cada uno del grupo.
  • Corresponsabilidad
    • Actuar como uno más del grupo.
    • No considerar al grupo como una propiedad privada.
    • Procurar que todos intervengan lo más y mejor posible.
    • Enseñar en la práctica que cuanto menos le necesite el grupo mejor.
  • Motivación
    • Cuidar el clima general del grupo.
    • Lograr unos objetivos, contenidos y métodos coherentes entre sí.
    • Ofrecer claves de interpretación.
    • Considerar las iniciativas de cada miembro del grupo.
  • Acercamiento a la realidad.
    •  Ofrecer claves de análisis e interpretación de lo que sucede.
    • Enfrentar al grupo a su propia realidad.
    • Ayudar a relacionar la vida en grupo con la vida en sociedad, de la que es reflejo.
    • Favorecer la apertura, la actitud crítica, solidaria y transformadora dentro del grupo y, a través de él, en la sociedad.

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