La escucha activa

1. Saber escuchar.

Se debe tratar con detenimiento unos de los principales elementos del proceso comunicativo: el saber escuchar.
La forma de escuchar representa la manera que cada individuo tiene de relacionarse así como su capacidad de generar relaciones con los demás. Hoy en día no se sabe escuchar a los demás.
Para saber escuchar realmente se debe tener la intención real de entender lo que la otra persona está diciendo. Quien realmente controla la conversación es quien escucha.
Escuchar requiere de un esfuerzo.
Para un profesional de la animación comunicarse con el grupo es imprescindible.
La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar, no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. El proceso de escuchar activamente, implica comprender lo que es importante para esa persona.
Para llegar a entender a alguien se precisa, cierta empatía.

     2. Barreas y obstáculos en la escucha activa.

• Comparar, leer el pensamiento, ensayar, filtrar, juzgar, soñar, identificarse, aconsejar, discutir, llevar siempre la razón, cambiar de conversación.

     3. Consejos para escuchar activamente.

• Mostrar empatía, tener sentido del tiempo, parafrasear, confirmar o aclarar.